Acá "Entre nos"...
Apreciado Santiago,
El texto es simple y fluido.
Demasiado simple, como expresivamente profundo en la densidad de sus aristas subyacentes. Tal vez sea a eso se deba, la amplitud de su fluidez.
Dos mujeres distintas, urbanas, en una cierta ocasión común. En diferentes conversaciones tejidas en un diálogo blando, milimétrico y casual, y no por eso vano y fugaz.
Laura y Leonor recorren mundos... antes, los de ellas separadamente, para después avistar un encuentro posible en el momento que comparten un banco de plaza- banal para el mero espectador que pueda verlas, tal vez!- pero que da escenario metafórico al mundo y a sus sobrentendidos elementos modernos, que ellas cargan consigo para sostener sus verdades.
Leonor y sus bagatelas guardadas, Laura y sus conquistas contemporáneas en ascenso. Mujeres embebidas de historicidad, tragadas por la vida que les toco vivir. Ambas renuentes al principio, pero lentamente motivadas por la necesidad de cambiar palabras aunque, inicialmente, con marcada tirantez.
Vida profesional y familiar, rutinas, sentidos, vacios, itinerarios, aspiraciones y miedos son hablados de forma cotidiana con finura singular, en la cual la métrica poética deja tejer paisajes que van surgiendo, uno a uno, para adornar la acción que ahí se instaura; una acción que lleva a festejar los devaneos compartidos de las damas que conversan interrumpidas, de vez en cuando, por el "ruido del tren que relaja".
Dije simple, no fácil, porque así comprendo el texto que ahora tengo en mis manos.
Su escritura me impresionó, aprisionó y remitió a decirle la alegría de compartirlo conmigo e Iracy. Esa colega actriz en quien también me veo reflejada por la fuerza que nos mueve a hacer lo que hacemos con total desprendimiento en el ansia de contribuir a esa historia que ahora tejemos en la escena teatral de esta ciudad continental, que hoy se siente honrada en recibirlo.
Agradecida por el texto y por la posibilidad de diálogo.
Feliz por su dramaturgia humanamente cruda, osada, leve y merecidamente loable en este momento en que el mundo tiene olvidada la importancia de estar con alguien, presencialmente. Agradecida por su escrito que nos devuelve y ayuda encontrar nuestro “banco” en la vida, lugar de disputas ideológicas y de algunas lamentaciones casuales, por cierto, pero sobre todo, de acogimiento, intimidad, dualidad emocional y realización personal con vistas a un "hasta mañana" con la sensación que la vida sigue y nos vamos con ella en busca de nosotros mismos.
Que bueno que la vida nos brindó este encuentro.[...]
Muy agradecida a Carlos Correia Santos y a Hudson Andrade que nos permitieron ese brindis colectivo.
Llegue bien. Entre y siéntase confortable, como en su casa!
Rosilene Cordeiro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario