La sala de teatro Justo Rufino Garay pondrá en escena La Revuelta, texto del dramaturgo argentino Santiago Serrano, que expone el drama de una familia rural atemporal, bajo el dominio omnipotente de una madre dominante que más que quererla le temen.
Desde su invalidez física esta mujer es todopoderosa y tiene como única obsesión la llegada de uno de sus hijos, al que tiene idealizado y mistificado y vuelca su sadismo en los que la rodean, capaz de cometer incluso asesinatos en nombre de la “libertad”.
A través de esta historia de pasión, venganza, falta de principios y abandono de ideales, “la lucha por el poder es descarnada, no da posibilidades de dialogar, ni de acordar ciertos puntos como para poder construir algo”, señala el autor.
Para Lucero Millán, directora del Justo Rufino Garay, en los últimos años se ha venido comprobando tristemente que Nicaragua vuelve a ser un país profundamente polarizado, donde las ideas de unos prevalecen sobre las ideas de otros. En este sentido Millán menciona la definición del “fanatismo” como una pasión exacerbada, desmedida y tenaz, particularmente hacia una causa religiosa, política o de cualquier otra naturaleza, llegando incluso a superar actos de racionalidad como matar por defender sus propias creencias.
Comprometidos con la sociedad
“Nosotros como grupo de teatro comprometidos con el contexto que nos ha tocado vivir y con el único afán de contribuir a que esta sociedad sea cada vez más abierta, democrática y tolerante para todos, sin distingos de clase social, religión, posición política, ideológica, étnica, cultural, creemos necesario contribuir a una cultura de tolerancia, que acepte sin ningún tipo de temor el juego e intercambio de las ideas, la diversidad de opinión, respeto y consideración hacia la diferencia”, señala.
Millán destaca que la puesta en escena de La Revuelta sea la humilde contribución de un grupo de artistas al debate de un tema central en la Nicaragua actual.
“Amamos Nicaragua, amamos su pueblo, somos parte de él, creemos necesario no gastar tantas energías en la desunión, pensamos que ya es tiempo que pensemos en un proyecto conjunto de nación que nos beneficie a todos por igual, que juntos contribuyamos a crear una cultura de tolerancia”, recalca.
Realizarán 40
No es la primera vez que el Justo Rufino aborda en sus puestas en escena temas sensibles para la sociedad, como Sopa de Muñecas, una fuerte crítica a la situación de maltrato que viven las mujeres o el caso de El Cruce que habla de la migración.
En esta ocasión La Revuelta cuenta con el auspicio de AECID y Fondo Común.
“La idea de esta obra es realizar 40 funciones, 20 en circuito cerrado para diferentes sectores vulnerables de la sociedad en particular las mujeres y hombres. Asimismo se organizarán debates justo después de la obra, en ocasiones con presencia de autoridades para que escuche a la población”, explica Millán.
La Revuelta. Obra de Santiago Serrano está bajo la Dirección de Lucero Millán. Reparto: Malva (Alicia Irene Pilarte), Martín y Toña (René Medina Chávez), José (Jhosay Peralta), Judith (Tania Santamaría).
Desde su invalidez física esta mujer es todopoderosa y tiene como única obsesión la llegada de uno de sus hijos, al que tiene idealizado y mistificado y vuelca su sadismo en los que la rodean, capaz de cometer incluso asesinatos en nombre de la “libertad”.
A través de esta historia de pasión, venganza, falta de principios y abandono de ideales, “la lucha por el poder es descarnada, no da posibilidades de dialogar, ni de acordar ciertos puntos como para poder construir algo”, señala el autor.
Para Lucero Millán, directora del Justo Rufino Garay, en los últimos años se ha venido comprobando tristemente que Nicaragua vuelve a ser un país profundamente polarizado, donde las ideas de unos prevalecen sobre las ideas de otros. En este sentido Millán menciona la definición del “fanatismo” como una pasión exacerbada, desmedida y tenaz, particularmente hacia una causa religiosa, política o de cualquier otra naturaleza, llegando incluso a superar actos de racionalidad como matar por defender sus propias creencias.
Comprometidos con la sociedad
“Nosotros como grupo de teatro comprometidos con el contexto que nos ha tocado vivir y con el único afán de contribuir a que esta sociedad sea cada vez más abierta, democrática y tolerante para todos, sin distingos de clase social, religión, posición política, ideológica, étnica, cultural, creemos necesario contribuir a una cultura de tolerancia, que acepte sin ningún tipo de temor el juego e intercambio de las ideas, la diversidad de opinión, respeto y consideración hacia la diferencia”, señala.
Millán destaca que la puesta en escena de La Revuelta sea la humilde contribución de un grupo de artistas al debate de un tema central en la Nicaragua actual.
“Amamos Nicaragua, amamos su pueblo, somos parte de él, creemos necesario no gastar tantas energías en la desunión, pensamos que ya es tiempo que pensemos en un proyecto conjunto de nación que nos beneficie a todos por igual, que juntos contribuyamos a crear una cultura de tolerancia”, recalca.
Realizarán 40
No es la primera vez que el Justo Rufino aborda en sus puestas en escena temas sensibles para la sociedad, como Sopa de Muñecas, una fuerte crítica a la situación de maltrato que viven las mujeres o el caso de El Cruce que habla de la migración.
En esta ocasión La Revuelta cuenta con el auspicio de AECID y Fondo Común.
“La idea de esta obra es realizar 40 funciones, 20 en circuito cerrado para diferentes sectores vulnerables de la sociedad en particular las mujeres y hombres. Asimismo se organizarán debates justo después de la obra, en ocasiones con presencia de autoridades para que escuche a la población”, explica Millán.
La Revuelta. Obra de Santiago Serrano está bajo la Dirección de Lucero Millán. Reparto: Malva (Alicia Irene Pilarte), Martín y Toña (René Medina Chávez), José (Jhosay Peralta), Judith (Tania Santamaría).
http://www-ni.laprensa.com.ni/2010/07/06/revista/30501
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