lunes, 31 de agosto de 2009
X Cena Contemporânea - Festival Internacional de Teatro de Brasilia
jueves, 27 de agosto de 2009
"ENTRE NOS" EN PUERTO MONTT
EL MENSAJERO (Cuento)
Un pájaro negro revoloteaba a su alrededor. La miraba zoológicamente comprensivo. Ella lloraba en silencio. El emplumado volaba cada vez más bajo, circularmente, ciñendo a la parda con su aleteo.
Desde la casa de chapas se escuchaba un quejido constante. La mujer se tapó los oídos. No soportaba más. Estiro las manos al piso y tomó un cuchillo oxidado. Tocó su filo.
El pájaro, impotente, la miraba con algo de terror. Su pequeña cabeza pensaba. Quitarle el cuchillo era imposible. ¿Pedir auxilio? ¿Quién lo escucharía? El sólo sabía piar, pero nunca lo hizo demasiado bien. Tendría que haberse esmerado en el arte del canto, se reprocho.
La Parda colocó el cuchillo sobre una de sus muñecas. Desde el interior se escuchaba una voz débil, agonizante. La mujer media las posibilidades de un corte rápido y efectivo. Lloraba y las lagrimas le humedecían el rostro duro y lleno de surcos.
El renegrido estaba dispuesto a todo para salvarla. Sabía que una sola palabra la convencería. Recordó palabras que había escuchado en sus vuelos rasantes sobre la gente.
Ella miró hacia la casa y tomando valor gritó: ¡Basta!
El pájaro sabía que no había más tiempo. Bajó desesperado. Se colocó ante ella y con un esfuerzo terrible emitió el sonido que pensó la salvaría. La mujer lo miró fijamente, mientras del pico surgía algo parecido a la palabra “fe”.
La Parda tomó el cuchillo y con una destreza desconocida atravesó el corazón del renegrido. Se hizo la señal de la cruz y, aún llorando, lo tomó de las patas, se dirigió a la puerta del rancho y en voz baja dijo: “No llores más, hoy vamos a comer”.
SANTIAGO SERRANO
Abril de 1985
Queda absolutamente prohibido reproducir este material sin autorización del autor: santiagoms_2000@yahoo.com
miércoles, 26 de agosto de 2009
A REVOLTA NO 1º FESTIVAL DE TEATRO DE IGARASSU
sábado, 22 de agosto de 2009
TEATRO INDEPENDIENTE
...El sencillo edificio de madera no tenía vestíbulo y contaba con capacidad para pocos espectadores. El escenario era tan pequeño que solamente podía ponerse el más sencillo de los decorados. El director le pidió prestado los muebles del comedor a su madre y los llevó hasta el teatro en una carretilla de mano. Al serle negado el uso del escenario hasta el día de la representación, ensayó con su compañía en un salón de billares, en la parte de atrás de un café cercano y por esta concesión se vio obligado a consumir tragos en el café durante cada ensayo...(1)
Si bien muchos grupos en la actualidad pasan por situaciones similares, esta descripción, pertenece a la puesta en escena de una obra de uno de los primeros grupos independientes, el “Théâtre Libre de André Antoine”, en París en 1887.
André Antoine había sido rechazado del Conservatorio Nacional en su juventud para posteriormente, por sus concepciones renovadoras, ser separado de la institución oficial a la que pertenecía. Su ideario era incentivar a todo escritor a producir para el teatro, y sobre todo, a escribir lo que se sentía inclinado a escribir y no lo que pensaba que un empresario iba a producir. Decía: “Yo produzco cualquier cosa que tenga un grano de mérito sin considerar la opinión que yo pueda tener de lo que el público pensará de ella. Y produzco cualquier cosa que un escritor conocido me traiga y exactamente como me lo entrega. Si escribe un monólogo de media docena de páginas, el actor debe decir esa media docena de páginas palabra por palabra. Su ocupación es escribir la pieza, la mía hacerla actuar”.(2)
“Teatro Libre” estrenó más de cien obras de autores desconocidos y su innovación más particular fue la de rechazar el uso de las luces de proscenio y bajar completamente las luces de la sala durante la representación. Su éxito condujo a la formación de grupos de Teatro Independiente en otros lugares de Europa: Strindberg en Copenhagen, Otto Brahm en Berlín, etc.
Todos estos grupos surgen como oposición al teatro del Siglo XIX que fue un reflejo de la sociedad en la cual floreció. La era de una inmensa expansión económica que siguió a la revolución industrial favoreció el crecimiento de una clase media mercantil y esta clase exigía para su entretenimiento un teatro en el que viera una imagen idealizada de sus propias cualidades, un teatro que fuera moral, agradable y totalmente predecible, en suma, un antídoto a la indecente gritería del rebelde romántico. Cuando un cierto número de dramaturgos burgueses encontraron la fórmula perfecta para satisfacer sus gustos, la tentación fue producir interminables variaciones de una forma que era conocida como exitosa. El desarrollo del espectáculo teatral y su transformación en búsqueda de éxito comercial, fue, en gran medida, responsable por abandono de todo tipo de innovación. Hacia finales de siglo, el teatro no sólo se había divorciado de la realidad sino que había perdido contacto con la poesía de la vida, con los valores artísticos y se había convertido en un proceso mecánico y estéril.(3)
En febrero de 1925 Artaud le envío una carta pública al director de la Comédie Francaise que comenzaba así:
Señor :
Ud. ha infectado las páginas de los diarios durante demasiado tiempo. Su burdel es demasiado acaparador. Ya es hora de que los representantes del arte muerto dejen de ensordecernos. La tragedia no necesita de un Rolls Royce ni de joyas de prostitutas. Basta de idas y venidas en su burdel estatal. Nosotros vamos más allá de la tragedia, piedra angular de su viejo y envenenado cobertizo, y por lo demás, vuestro Moliére es un charlatán. Pero no se trata sólo de la tragedia; nosotros le negamos a su organismo alimenticio el derecho de representar cualquier obra, pasada, presente o futura...(4)
Esta polémica carta plantea una declaración de guerra entre dos maneras de encarar el hecho teatral
a) La Instituida, apoyada por el estado y la burguesía adinerada en donde todo el esfuerzo estaba puesto en recrear con mínimo detalle escenografias y vestuarios fastuosos
b) La vanguardia, que nace de las hendiduras de la red social y que como marginal busca nuevas formas de expresión.
Más cercanos en el tiempo Brecht, Grotowski, Eugenio Barba y otros, conmovieron los cimientos de la teatralidad con sus aportes innovadores.
Osvaldo Dragún
En Latinoamérica, grupos independientes alejados del apoyo del estado protector, cada uno desde su particularidad impactan desde su impronta creativa:
En Argentina surge el Teatro del Pueblo, La Máscara, Nuevo Teatro y Fray Mocho, entre otros. Uno de los autores más importantes surgidos de este movimiento, Osvaldo Dragún, reflexiona:
“Nosotros aprendimos a usar la imaginación primero para esquivar la censura, después porque no teníamos dinero y tuvimos que hacerlo todo sin nada. Entonces no tuvimos más remedio, como no había dinero para escenografía, que dejar el escenario vacío. Entonces, en vez de usar muebles, los actores hacían de muebles. Como no podíamos comprar animales, los actores hacían de animales. Como no teníamos para sonidos, los actores hacían el viento. Como no teníamos para orquesta, los actores hacían la música. Y aprendimos que todo era eso y que no hay lugar más libre en el mundo que un escenario vacío. En cuanto uno le pone muebles, lo empieza a limitar. En cuanto le pone paredes, lo empieza a limitar. El escenario vacío es el lugar más libre del mundo. Todo es posible si te creen. O sea, si ganás. Entonces aprendimos a usar la imaginación para evitar la censura. Pero, aprendimos a usar la imaginación para, ya que éramos pobres económicamente, tratar de ser ricos imaginativamente. (5)
Colombia, con sus dos grupos emblemáticos, el TEC dirigido por Enrique Buenaventura, que sistematiza la creación colectiva y La Candelaria, con Santiago García, que lleva a sus actores a transformarse en dramaturgos y escribir textos sobre la realidad de su país. Uruguay, con El Galpón. Chile con el Grupo Ictus, Brasil, México, Cuba, etc., etc.
Todas estas son muestras de la vitalidad de los grupos independientes de la segunda mitad del Siglo XX.
Un fenómeno especial se da en la Argentina durante la dictadura militar, en donde el teatro es arrasado con desapariciones y exilios. Gran cantidad de creadores se ven obligados a emigrar a distintos países de Latinoamérica y esto produce como una especie de onda expansiva instalándose nuevos polos de teatralidad en lugares donde no existía una tradición arraigada de teatro independiente. Ejemplo de esto son Juan Carlos Gené en Venezuela, Arístides Vargas en Ecuador, etc. El final del proceso militar encuentra fortalecido y vital al teatro independiente, quien con el fenómeno de Teatro Abierto y su repercusión popular, enmarca la entrada a la democracia.
El fin del Siglo XX nos encuentra en una situación muy diferente a la del surgimiento del teatro independiente en el Siglo XIX, ya que la drástica polarización económica, la globalización cultural y la revolución informática son ejes fundamentales de nuestra realidad. El teatro, como hecho humano, también se hace eco de esta coyuntura. Si en el Siglo XIX predominaban grandes elencos estatales burocratizados, en la actualidad podemos ver producciones que como clones se estrenan en todas las capitales del mundo y en donde, desde la escenografía hasta el movimiento de los actores, está predeterminado. Productos comerciales, masivos y de exportación.
A casi más de cien años del inicio del Teatro Independiente, afortunadamente, siguen surgiendo desde los bordes y resquicios sociales, nuevos grupos que continúan sosteniendo la UTOPIA de un teatro sin fórmulas preconcebidas, con nuevos autores y con una estética propia de cada cultura.
(Dramaturgo y director teatral -Argentina)
santiagoms_2000@yahoo.com
(1) Citado por André Antoine en “Memories of the Théâtre Libre” – cit., p.47
(2) Citado por John Stokes en “Resistible Theatres” – London – 1972 – p. 122
(3) John A. Henderson, “The First Avant-Garde (1887-1894)” – London – 1971 – p.19
(4) “Oeuvres Completes” – París – Ed.Gallimard – 1978 – Vol 3, pp.116/117
(5) Osvaldo Dragún – “Teatro” – Ed. Girol – Books Inc. – Canadá – 1981 – pp.10/11.
viernes, 21 de agosto de 2009
CARNE
Vulva sagrada y permisiva.
Busca y rebusca derroteros.
Tendida sobre sabanas blancas humeante y jugosa.
La carne roja succiona y se succiona.
Sudan los miembros en su intento.
Pájaros negros sobrevuelan.
Letargo del sin tiempo.
Recuerdo del abismo.
Angeles amordazados la contemplan.
Llegó el éxtasis.
Roja la inmensidad.
Roja la carne.
jueves, 20 de agosto de 2009
LENTAMENTE...
Ojo a ojo
Mano a mano
Beso a beso.
Extendidos.
Profanando lunas.
Cegando soles.
Siento y presiento
cada átomo, cada sudor,
cada lagrima, cada tibieza.
Líquido. Líquido...
Me vuelvo agua para envolverte.
Piedra. Piedra...
Me vuelvo piedra para partirte.
Envolver. Partir.
Uno sobre el otro
Otro bajo uno
y más allá nada.
Todo esta aquí,
en este lienzo blanco.
Dos blanqueando sombras.
Dos sembrando soles.
miércoles, 19 de agosto de 2009
OFICINA DE DRAMATURGIA NO FESTIVAL INTERNACIONAL DE TEATRO DE BRASILIA
A Escrita Teatral como Espaço de Encontro
Com Santiago Serrano - Argentina
Cena Contemporânea - Festival Internacional de Teatro de Brasília
Eldorado
viernes, 14 de agosto de 2009
EL HOMBRE DEL SELLO
Era el primero en llegar a la oficina y desde siempre el último en retirarse. Le gustaba poner todo en orden antes de empezar a trabajar. Apilaba prolijamente los expedientes, sacaba meticulosamente punta a los lápices y lustraba con fervor el cristal que cubría su escritorio. Sólo se levantaba de su asiento, durante las nueve horas reglamentarias, para entregar los expedientes ya visados. Se apresuraba sellando y firmando hojas y hojas sin detenerse un instante. Sólo faltó a sus obligaciones el día en que murió su hijo, aunque a decir verdad nadie notó su ausencia, algunos hasta juraron haberlo visto sentado en su escritorio. Era tan metódico y gris que hacía muchos años que pasaba desapercibido para todos. Él era feliz con su rutina y no extrañaba la compañía de los otros.
Ella no se le parecía en nada. Era extremadamente voluble en sus afectos. Como todas las de su especie le gustaba revolotear sin quedarse nunca en ningún sitio. Se había criado en un palomar, llena de comodidades. Cualquier otra paloma hubiese sido feliz en su lugar, pero ella, rebelde como pocas, no se conformó y emigró hacia otros rumbos. Su vida fue azarosa y llena de privaciones, pero eso era el principal encanto para ella.
Durante muchos años recordaría lo que sintió aquella tarde al conocerlo.
Ella había visto otros hombres y nunca le había llamado demasiado la atención su aspecto, pero éste era distinto, se dijo mientras lo miraba a través del cristal de la ventana. Tiene algo de palomo, pensó, y durante un buen rato, algo poco acostumbrado en ella, lo miró detenidamente. Ese meticuloso levantar el sello, entintarlo y dejarlo caer con un golpe seco contra el papel, la fascinaba. Era como un picoteo constante.
Cuando cumplió la primera semana de mirarlo con creciente amor, se decidió por fin a tomar contacto con él. Se acercó al vidrio y con su pico lo golpeó siguiendo el ritmo que él llevaba con su maravilloso sello.
Al principio él no lo notó, pero luego de unos minutos levantó la vista y la vio. Éste pudo haber sido el comienzo de una historia de amor, pero la suerte jugó una mala pasada. Él, que en ese instante iba a imprimir el sello, se sobresaltó y lo colocó torcido. Su indignación fue total, se enrojeció de vergüenza por su distracción y se juró no volver a levantar la cabeza aunque se viniera abajo el edificio.
El corazón de ella latía de excitación. La había mirado, y se juró que le sería fiel para siempre. Volvió a insistir durante toda la tarde con sus picotazos, pero él parecía inquebrantable a sus coqueteos.
En realidad, él no estaba tan indiferente. El sonido del cristal lo crispaba cada vez más y sólo su mecánica voluntad lo mantenía firme. A pesar de todo, aquella tarde se retiró unos minutos antes de lo que acostumbraba, sus nervios se estaban quebrantando.
Durante toda esa noche no pudo dormir. Cada vez que cerraba los ojos le parecía ver a ese bicho emplumado que tanto lo había perturbado. A la mañana siguiente decidió subir el vidrio de la ventana para evitar el ruido molesto.
Cuando ella descendió sobre la cornisa, se sintió desilusionada por no poder hacerle la ofrenda de su contrapunto musical. Caminó de un lado al otro de la ventana pensando cómo podría seducirlo. De pronto tomó la decisión casi sin pensarlo. Que otra cosa podía hacer que entrar. Él estaría encantado y quizá perdiese su timidez.
Él, de reojo, vio la silueta sobre la montaña de expedientes. Pero estaba dicho que era imposible este romance. Su firma, con el susto, se extendió por debajo de lo establecido. Su ira fue total; tomó el sello y con toda su fuerza se lo arrojó.
Ella se asustó un poco, no hay que negarlo, pero mientras volaba en círculos sobre el edificio se decía emocionada: “Me ama. Sólo alguien que me ama puede regalarme su objeto más querido”.
Él, por primera vez en treinta años de oficina, se levantó y fue al baño. Nadie lo vio, pero temblaba sin poder controlarse.
Ni la paloma ni el hombre durmieron tampoco esa noche. Ella emocionada y él aterrado.
Al día siguiente, él confundió el colectivo y por primera vez llegó tarde. Nadie lo notó, pero él no pudo perdonárselo. Durante toda la mañana no pudo trabajar. Sólo planeaba cómo deshacerse de su molesto visitante.
Ella, en cambio, se dio un buen baño en la fuente de la plaza y alisó sus plumas metódicamente. Por la tarde ya estaba lista para la gran cita. Sus patitas se apoyaron temblorosas sobre la ventana nuevamente abierta. Allí estaba él, mirándola con sus ojos fijos.
Fue sólo un instante.
Él se abalanzó hacia ella con sus manos como garras. Ella quiso ir a su encuentro y emprendió el vuelo. Grande fue su sorpresa al verse tomada en sus manos y desaparecer por la ventana. Mientras caían, ella se sintió feliz. Sobre el asfalto caliente se desplomó el cuerpo del hombre y cuando llegaron para llevárselo, la paloma aún seguía dándole suaves picotazos en la boca.
En la oficina nadie notó su ausencia.
Ella tardó mucho en olvidarlo.
El siguiente texto esta registrado en el Registro de la Propiedad Intelectual de la República Argentina. Esta prohibida su reproducción sin solicitar autorización a su autor. Su publicación o difusión sin el permiso correspondiente lo hará pasible de una sanción económica y legal.
SANTIAGO SERRANO
Abril de l985
santiagoms_2000@yahoo.com
martes, 11 de agosto de 2009
POEMA I
Mano abajo.
Sobando y trenzando miembros.
¿Quién está o no está bajo las sabanas blancas?
Prendamos antorchas.
Lancemos las redes.
Hilemos los cuerpos.
Orificios. Montículos.
Penínsulas. Bahías.
Zumbos y rezumbos.
Zumos espesos y jugos frescos.
Pestañas erectas y grietas cóncavas.
Recorramos. No cesemos.
Lamamos. Resumamos.
Retocemos. Hostiguemos.
Recibamos. Ataquemos.
No cesemos. Enredemos.
Redondeemos. No cesemos.
Rebotemos. Piquemos.
Rememos. No cesemos.
No cesemos. Saquemos.
Resistamos. No cesemos.
Volquemos. No cesemos.
No cesemos. No cesemos.
Cesemos... cesemos...
Reinventemos.
Comencemos.
ELDORADO en Florianopolis
O espetáculo de rua Elas abre hoje, às 15h, o 16º Floripa Teatro, na Lona no Largo da Alfândega, no Centro.Elas conta a história de Anita e Almira, duas palhaças que se conhecem desde bebê, se encontram nas mais diversas situações da vida, firmando assim uma forte amizade.
Rua Pedro Soares, 15Centro - Florianópolis
Telefone(s):
(48) 3222-0529Horário(s): 11/08/2009 -
Centro Cultural Bento Silvério - Casarão da LagoaRua Henrique Veras do Nascimento, 50- Florianópolis
Telefone(s):
(48) 3232-1514Horário(s): 12/08/2009 - Quarta, às 20h
sábado, 1 de agosto de 2009
DINOSSAUROS chega a São Paulo!!!!!!
Da equipe do Correio
A harmonia de Dinossauros parte do texto do argentino Santiago Serrano, um achado do diretor Guilherme Reis. De construção humanista, a peça ergue personagens que ultrapassam o arquétipo do solitário urbano. E se sustenta completamente na essência do casal, delineada a cada palavra. É uma peça cuja ação dramática está na conexão das idéias. Não dá para perder um artigo, uma vírgula.
O texto apaixonante cresce com a direção generosa de Guilherme Reis, que o entrega de presente ao trabalho dos atores. O diretor também mantém o texto no ritmo da sutileza, evitando cair em excessos. Há duas cenas (quando a personagem Silvina dança e quando o casal brinca na rua) em que o humor poderia beirar o rasgado. Em cena, Murilo Grossi parece gigante nos primeiros momentos. A sensação é de que vai engolir Carmem Moretzsohn. Mas o equilíbrio vem de imediato. A personagem Silvina é determinante para a condução da trama – em muitos momentos, aliás, ela a conduz. Carmem se aproveita bem dessas reviravoltas e marca a personagem, num bate-bola de primeira entre os dois atores. Juntos, levam a platéia ao trânsito de emoções, da mais singela à pungente. (SM)
"Dinossauros"Cena Promoções Culturais
DELICADEZA
Todo o interesse dramático está no estudo dos caracteres. Ela é tímida, introspectiva, produto de uma existência pouco ousada, colocada num momento de crise em função da doença da mãe. Ele é casado, perspicaz observador das atitudes alheias, aberto às novas emoções e se descobre capaz de interessar-se por ela.
É o quanto basta – dois atores, um tablado e uma paixão – para ensejar este pequeno estudo de psicologia efetuado, essencialmente, em cima das reações que um provoca no outro. Nesse sentido, a direção de Guilherme Reis mostra-se enxuta, interessada em guiar os intérpretes ao encontro dos gestos mais adequados, das inflexões mais ajustadas, ajudando-os a desenhar os perfis que, pelo acúmulo de pormenores, vão desvendando as duas criaturas ao espectador.
Carmem Moretzsohn imprime à jovem total credibilidade e densidade, numa composição dramática perfeitamente adequada em seus gestos e inflexões. São sempre encantadoras suas atitudes diante das descobertas, dos inesperados, da sucessão de incidentes que, ao longo da trama, a deslocarão da introspecção à entrega sensível. Murillo Grossi incumbe-se da figura masculina, aliando em sua pessoa dois traços significativos: a simpatia e o comedimento. Eles vão se revelar essenciais para que sua criação não ultrapasse os limites entre a vitalidade existencial e a falta de compostura diante de uma mulher que encontra pela primeira vez.
Embora algumas intimidades sejam reveladas um ao outro, tudo permanece na zona sombreada do pequeno mistério, o que adensa e estimula a imaginação do espectador. Esse o mérito maior desta encenação.
Divulgar a produção cênica de nossos irmãos de continente é um projeto mais do que bem vindo, não apenas pelo interesse mútuo, mas, especialmente, pelas possibilidades de diálogos criativos que podem resultar.
Edélcio Mostaço – Florianópolis: Crítico teatral, ensaísta, professor formado em Direção Teatral e Crítica pela USP com vários trabalhos publicados, participante ativo de festivais de teatro no Brasil e exterior.
Kil Abreu – de São Paulo: Pesquisador de teatro, crítico, jornalista, compõe a banca de jurados do Prêmio Shell e da APCA, e participa da curadoria do Festival de Teatro de Curitiba.
A REVOLTA NO GALPÃO DAS ARTES
Nesta quinta –feira, dia 30 de julho no Galpão das Artes às 19:30 horas em única apresentação o espetáculo A Revolta cumpre sessão objetivando a manutenção e dinâmina do referido espaço cultural limoeirense destinado ao exercício do teatro aliado ao processo de arte educação. O espaço fica localizado à avenida Severino Pinheiro, nº 329 – A, bem no centro da cidade de Limoeiro. A montagem é patrocinada com recursos exclusivamente do Funcultura, Fundarpe / Governo do Estado – Secretaria de Educação. O texto é de autoria do argentino Santiago Serrano , direção de Jadenilson Gomes, produção do arte educador Fábio André, limoeirense. No palco o elenco de montagens já bem conhecidas do público pernambucano, como A Inconveniência de Ter Coragem, O Macaco Malandro, Deus danado e No Humor Como Na Guerra ( este em março esteve no Festival de Teatro de Curitiba ) : Charlon Cabral, Guilherme de Paula, Lucas Rafael, Jadenilson Gomes e Tarcísio Queiroz. O espetáculo do gênero trágico transfere à platéia uma atmosfera que oscila entre o amor e o ódio. Malva, personagem central, hostil e presa ao seu trono de miséria e poder tenta manipular todos com quem se relaciona. Gerando assim, um incrível jogo de justiça e vingança, onde as peças acabam sendo pessoas do próprio seio familiar, explica o encenador Jadenilson Gomes. Já o figurino é assinado pela arte educadora Sandra Fragoso e o cenário tem a concepção de Jadenilson Gomes. A máxima da encenação valoriza o trabalho de ator que desde janeiro é estudado amiúde com contato direto com o argentino Santiago Serrano. Para aqueles que não viram o espetáculo ainda é uma boa pedida conferir a montagem dos limoeirenses. Fábio André, que assina a produção executiva destaca que o texto foi escrito em 1984 e se desenvolve num âmbito rural, atemporal. Esmiuçando a questão humana, escancarando a olhos nus a dor de um povo que vive da luta, criando revoluções para fazer valer direitos e propriedades adquiridas ao longo da vida e expropriadas pelos mais fortes, detentores do capital e do poder político. Embates psicológicos, confrontos ideológicos, incertezas, traições, amor e morte. A tragédia de mais uma revolução falida.
SERVIÇO
DIA: 30 de julho, quinta-feira, única apresentação
HORÁRIO: 19:30
LOCAL: Galpão das Artes